La duración del vino depende de su tipo y de las condiciones de almacenamiento. Las botellas sin abrir pueden durar desde unos pocos años hasta varias décadas, mientras que los vinos abiertos deben consumirse en pocos días para mantener su mejor sabor. Aquí te explicamos qué influye en la conservación del vino y cómo almacenarlo correctamente.
Vino sin abrir – ¿cuánto tiempo dura?
La vida útil de una botella sin abrir varía según el tipo de vino:
- Vino tinto – 3 a 20 años (algunos incluso más, dependiendo de la calidad y las condiciones de almacenamiento).
- Vino blanco – 1 a 5 años, aunque algunos vinos envejecidos en barrica, como el Chardonnay, pueden conservarse más tiempo.
- Vino rosado – 1 a 3 años, mejor consumirlo joven.
- Vino espumoso – 1 a 3 años para prosecco, 5 a 10 años para champán de alta calidad.
- Vinos dulces (ej. Oporto, Sauternes) – Pueden durar varias décadas gracias a su alto contenido de azúcar y alcohol.
Para una mejor conservación, almacena el vino en un lugar fresco, oscuro y en posición horizontal si tiene corcho natural.
Vino abierto – ¿cuánto tiempo dura?
Una vez abierta la botella, el vino comienza a oxidarse, lo que afecta su sabor. Aquí tienes algunas recomendaciones generales:
- Vino espumoso – 1 a 3 días (conservar en el refrigerador con un tapón especial para champán).
- Vino tinto – 3 a 5 días (guardar en un lugar fresco y cerrado con un corcho).
- Vino blanco y rosado – 3 a 5 días (mantener en el refrigerador).
- Vinos dulces – Pueden durar varias semanas gracias a su contenido de azúcar.
¿Quieres prolongar la vida útil de tu vino? Usa una bomba de vacío o un tapón hermético para reducir la exposición al oxígeno.
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