El Toast Skagen es uno de los entrantes más emblemáticos de Suecia: cremoso, refinado y sorprendentemente sencillo. Fue creado en los años 50 por el célebre chef sueco Tore Wretman, quien buscaba llevar los sabores tradicionales nórdicos a la alta cocina.
El nombre lo tomó de Skagen, una localidad costera en el extremo norte de Dinamarca, famosa por sus paisajes marítimos, su luz única y su historia artística.
Curiosamente, a pesar de su nombre danés, el Toast Skagen es una creación puramente sueca: una oda gastronómica al mar, al verano y a los sabores frescos del norte. Hoy en día, es imprescindible en las mesas suecas durante celebraciones como el midsommar, fiestas de cangrejos y los clásicos bufés “smörgåsbord”.
Ingredientes (para 4 porciones como entrante):
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400 g de gambas cocidas y peladas (idealmente a mano)
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100 ml de mayonesa (casera o de buena calidad)
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100 ml de crème fraîche
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1 cucharada de cebolla morada picada fina (opcional, pero tradicional)
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1–2 cucharadas de eneldo fresco picado
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Jugo de ½ limón
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Sal y pimienta blanca al gusto
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4 rebanadas de pan blanco (como pan de molde, levain o pan de masa madre)
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Mantequilla para freír
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(Opcional) 50 g de huevas de pescado (como huevas de trucha o lumpo)
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Ramitas de eneldo y gajos de limón para decorar
Preparación:
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Pica las gambas en trozos grandes (reserva algunas enteras para decorar si lo deseas).
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Mezcla las gambas con la mayonesa, la crème fraîche, el eneldo, el jugo de limón y la cebolla (si se usa). Salpimienta al gusto y deja reposar en la nevera durante 10–15 minutos.
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Retira los bordes del pan si prefieres y fríe las rebanadas en mantequilla hasta que estén doradas por ambos lados. Escúrrelas sobre papel de cocina.
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Coloca el pan frito en platos individuales y cubre con la mezcla de gambas.
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Decora con huevas de pescado, ramitas de eneldo y gajo de limón. Sirve inmediatamente.
Maridaje ideal para el Toast Skagen
El sabor cremoso del marisco, realzado por el limón y el eneldo, combina a la perfección con vinos espumosos. Un buen champán, cava o un sekt alemán seco resalta la frescura de las gambas y el toque cítrico.
¿Prefieres vino tranquilo? Una riesling seco o un chardonnay sin crianza en barrica funcionan de maravilla. También va muy bien con un rosado fresco y elegante, con notas de frutos rojos y cítricos: ideal para los días cálidos de verano.
Curiosidad:
Tore Wretman es recordado como el gran renovador de la cocina sueca en la posguerra. Consideraba el Toast Skagen el entrante perfecto para acompañar una copa de vino espumoso. Hoy es habitual en las cenas de verano, fiestas de cangrejos y bufés suecos tradicionales.
