Mozzarella: diferentes tipos y cómo utilizarlos
La mozzarella nos transporta inmediatamente a Italia, a tomates maduros al sol y a cálidas noches de verano. Sin embargo, existen más tipos de mozzarella de los que muchos imaginan, y cada uno tiene su propio sabor, textura y mejor forma de disfrutarse. Aquí te presentamos una guía de las variedades más populares y consejos sobre cómo usarlas.
Mozzarella di Bufala
La Mozzarella di Bufala se elabora con leche de búfala, principalmente en las regiones de Campania y Lacio. Este queso es conocido por su sabor intenso, ligeramente ácido y su textura especialmente cremosa.
Cómo usarla:
Ideal en una ensalada caprese clásica, sobre una pizza napolitana o simplemente sola con un poco de aceite de oliva y sal marina.
Fior di Latte
Fior di Latte se elabora con leche de vaca y tiene un sabor más suave y ligeramente dulce en comparación con la mozzarella de búfala. Su textura es blanda y elástica.
Cómo usarla:
Perfecta para pizzas, ensaladas o como relleno en paninis y bocadillos calientes.
Burrata
La burrata es una variante lujosa con una capa exterior de mozzarella y un interior cremoso de stracciatella y nata. El resultado es un queso firme por fuera y maravillosamente cremoso por dentro.
Cómo usarla:
Se sirve mejor fría, acompañada de tomates, verduras a la parrilla o una simple ensalada verde. Córtala con cuidado para que el interior cremoso se desborde.
Stracciatella
La stracciatella es el relleno cremoso de la burrata y también se puede comprar por separado. Está compuesta por mozzarella desmenuzada mezclada con nata.
Cómo usarla:
Deliciosa como topping en pizzas o bruschettas, o como un componente cremoso en ensaladas.
Scamorza
La scamorza es un pariente ahumado de la mozzarella, que se deja madurar un poco más y se cuelga para que adquiera una textura más firme y un ligero sabor ahumado.
Cómo usarla:
Ideal para asar o freír, o como un topping sabroso en pizzas y gratinados.
Mozzarella para cocinar
La clásica “mozzarella para pizza” se vende en bloques o rallada. Tiene un menor contenido de agua, lo que permite que se derrita de manera uniforme sin liberar demasiado líquido.
Cómo usarla:
Principalmente en pizzas, lasañas y bocadillos calientes donde se busca un fundido suave y cremoso.
Elige la mozzarella adecuada para cada ocasión
El tipo de mozzarella que elijas depende del sabor y la textura que desees en tu plato. La mozzarella de búfala es ideal cuando el queso es el protagonista, mientras que la mozzarella en bloque es más práctica para platos calientes donde el derretido es esencial.
Vinos recomendados para acompañar la mozzarella
El carácter suave y cremoso de la mozzarella combina mejor con vinos frescos y afrutados que complementen en lugar de dominar.
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Vino blanco: Un Sauvignon Blanc del Loira o un Pinot Grigio italiano equilibran la cremosidad y realzan las notas frescas.
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Vino espumoso: Prosecco o Franciacorta ofrecen una combinación elegante con burbujas vivas y frescura.
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Vino tinto ligero: Un Barbera o Dolcetto del Piamonte funciona bien, especialmente con platos que también incluyen tomate y albahaca.
Con la mozzarella adecuada y un vino bien seleccionado, se crea una experiencia armoniosa que eleva tanto el sabor como el momento.
