Al explorar estanterías de vino o leer una carta en un restaurante, es común encontrarse con los nombres Syrah y Shiraz. Para muchos, pueden parecer dos variedades distintas, pero en realidad se trata de la misma uva.
La diferencia radica en el nombre, el origen y, a menudo, en el estilo del vino.
La misma uva, diferentes nombres
Syrah es el nombre tradicional, originario de Francia, especialmente de regiones como el valle del Ródano. Cuando la uva llegó a otras partes del mundo —particularmente a Australia en el siglo XIX— adoptó el nombre de Shiraz. Hoy en día, Shiraz está fuertemente asociado con la viticultura australiana.
Una diferencia que se nota en la copa
Aunque Syrah y Shiraz son genéticamente la misma variedad, el estilo del vino puede variar considerablemente según su origen y el método de elaboración.
Un Syrah francés (o de otras regiones vitivinícolas europeas) suele ser más elegante y estructurado, con notas de grosellas negras, pimienta negra, hierbas y, en ocasiones, un toque ahumado. Estos vinos suelen tener mayor acidez, taninos firmes y una expresión más sobria.
Un Shiraz australiano, por otro lado, es típicamente más potente, maduro y afrutado. Presenta sabores intensos de frutas oscuras, especias, chocolate y a veces vainilla procedente de la crianza en barrica. El clima cálido favorece vinos más redondos, suaves y con mucho cuerpo.
¿Por qué dos nombres?
Que una misma uva tenga dos nombres se debe principalmente a diferencias geográficas y culturales. Shiraz se convirtió en el término estándar en Australia y hoy simboliza vinos potentes y expresivos. Syrah sigue siendo el nombre utilizado en Francia y en gran parte del Viejo Mundo. Algunos productores del Nuevo Mundo eligen usar Syrah para comunicar un estilo más europeo, elegante y refinado.
Más allá del nombre: una guía para el paladar
Aunque Syrah y Shiraz son la misma variedad, el nombre en la etiqueta puede darte una buena pista sobre el estilo del vino. Syrah suele representar un perfil más estructurado y fresco, mientras que Shiraz indica una expresión más intensa y frutal. En ambos casos, estarás disfrutando de una uva con gran carácter, profundidad y versatilidad — ideal para carnes a la parrilla, guisos intensos o una copa tranquila al final del día.