El umami, el quinto sabor básico, ofrece una experiencia gustativa rica y duradera y está presente en alimentos como champiñones, queso parmesano, salsa de soja y tomates. Sin embargo, el umami puede alterar el sabor del vino, haciéndolo más amargo y seco, especialmente en combinación con vinos ricos en taninos.
¿Qué son los taninos?
Los taninos son compuestos naturales presentes en la piel y las semillas de las uvas, así como en las barricas de roble, que aportan astringencia al vino. Se encuentran principalmente en los vinos tintos y pueden generar una sensación de sequedad en la boca. El umami puede intensificar este efecto, haciendo que los vinos con un alto contenido de taninos resulten desequilibrados.
Los mejores vinos para alimentos ricos en umami
- Vinos blancos con buena acidez: Riesling, Grüner Veltliner y Sauvignon Blanc equilibran el umami.
- Vinos tintos con bajo contenido de taninos: Pinot Noir y Gamay ofrecen sabores suaves.
- Vinos con un ligero dulzor residual: Gewürztraminer o Chenin Blanc pueden aportar armonía.
- Vinos espumosos: Champagne y Cava combinan perfectamente con mariscos y queso.
Combinaciones exitosas
- Parmesano & Champagne – Las burbujas equilibran la riqueza del umami en el queso.
- Sushi & Riesling – La acidez y el dulzor armonizan con el pescado crudo.
- Risotto de champiñones & Pinot Noir – El umami terroso se complementa con notas frutales.
- Salmón marinado en miso & Grüner Veltliner – La acidez refrescante equilibra la intensidad del miso.
Combinaciones a evitar
- Vinos con alto contenido de taninos (Cabernet Sauvignon, Syrah) pueden resultar demasiado astringentes.
- Vinos con alta graduación alcohólica pueden acentuar los tonos metálicos del umami.
- Vinos con una fuerte crianza en barrica pueden enmascarar los matices sutiles del umami.
Para lograr una combinación exitosa de vino con alimentos ricos en umami, elige vinos con buena acidez, bajo contenido de taninos o un toque de dulzura. Experimenta con distintas combinaciones y descubre tu equilibrio de sabores ideal.
