Hay algo especial en esas noches de verano en las que el tiempo parece detenerse. Una copa de espumoso en la mano, el sol poniéndose tras los árboles, y ese pequeño detalle que transforma una bebida sencilla en una experiencia para recordar.
En Corkframes nos encantan los detalles que elevan el momento sin complicarlo. Los hielos de cítricos y hierbas son justamente eso: fáciles de preparar, visualmente impactantes, y capaces de añadir frescura y carácter a cualquier copa.
Estos cubitos son bellos, aromáticos y sorprendentemente versátiles. Coloca uno en una copa de cava, rosado, gin tonic o incluso una bebida sin alcohol, y verás cómo algo tan simple puede sentirse tan refinado.
Y como siempre decimos en Corkframes: si la noche se convierte en recuerdo, guarda el corcho. Porque cada momento con vino merece un lugar en la pared.
Hielos de cítricos y hierbas – receta paso a paso
Ingredientes:
– 1 naranja ecológica (o sanguina para un toque de color)
– Hierbas frescas: melisa, menta o albahaca
– Moldes de hielo grandes (preferiblemente de silicona)
– Agua (mejor si está hervida y enfriada, para obtener cubitos más claros)
Preparación:
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Corta la naranja en rodajas finas.
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Coloca una rodaja en cada hueco del molde.
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Añade algunas hojas frescas de hierbas al gusto.
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Llena los moldes con agua. Para una mayor transparencia, usa agua hervida y enfriada.
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Congela durante al menos 6–8 horas o toda la noche.
Consejo: ¿Quieres más sabor? Sustituye parte del agua por té cítrico o un chorrito de vino rosado.
Cómo usarlos
Sirve los hielos en una copa amplia con vino espumoso, gin tonic o tu cóctel veraniego favorito. A medida que se derriten, liberan suaves notas de cítrico y hierba fresca, mientras embellecen visualmente la bebida.
Perfectos para:
– Fiestas en el jardín
– Brunches de verano
– Esas noches entre semana que merecen sentirse como viernes
El toque Corkframes
Cuando se acaba la botella y las risas se desvanecen, guarda el corcho. Dale un lugar en tu Corkframe como recuerdo de esa noche. Porque a veces no es la gran celebración, sino los pequeños detalles – un hielo aromático, una copa compartida, una conversación – los que se transforman en la historia que deseas conservar.