El aceite de oliva es mucho más que un básico de la cocina mediterránea. Es uno de los ingredientes más apreciados del mundo, valorado por su sabor, sus propiedades saludables y su profundo arraigo cultural y artesanal.
Existen distintos tipos de aceite de oliva, cada uno con sus propias características, usos y matices. Desde el más puro aceite de oliva virgen extra hasta las versiones refinadas y neutras, cada variedad tiene su lugar en la cocina. A continuación, te explicamos cuáles son las principales y cómo utilizarlas.
1. Aceite de oliva virgen extra (AOVE / Extra Virgen)
Es el aceite de oliva de mayor calidad. Se obtiene por métodos mecánicos (extracción en frío) directamente de aceitunas frescas, sin el uso de productos químicos ni calor. Debe tener una acidez inferior al 0,8 % y superar pruebas sensoriales rigurosas.
Su sabor varía según el tipo de aceituna, el momento de la cosecha y el origen, pero suele tener notas frescas, afrutadas, herbáceas, con matices de tomate, almendra o alcachofa, y un toque picante final.
Ideal para: Ensaladas, verduras a la parrilla, pan, sopas y platos de pasta.
2. Aceite de oliva virgen
También se obtiene por métodos mecánicos y sin refinar, pero con una acidez un poco más alta que el virgen extra. Su sabor es más suave y su calidad, aunque buena, es ligeramente inferior.
Uso recomendado: Para cocinar platos donde se quiera un sabor más discreto a oliva, como guisos o adobos.
3. Aceite de oliva refinado
Este aceite proviene de aceites que no alcanzan la calidad virgen y que son tratados con calor y productos químicos para eliminar defectos. El resultado es un aceite muy suave y prácticamente sin sabor ni aroma.
Uso ideal: Frituras, salteados o platos donde no se desea que el aceite interfiera con el sabor de los ingredientes.
4. Aceite de oliva "suave" o "clásico" (mezcla)
Es una mezcla de aceite de oliva refinado con una pequeña cantidad de aceite virgen. Tiene un sabor ligero y un punto de humo más alto, por lo que es muy versátil en la cocina.
Perfecto para: Hornear, saltear y cocinar a diario.
5. Aceites de oliva aromatizados – con un toque especial
Además de los aceites tradicionales, existen aceites aromatizados con ingredientes naturales como ajo, limón, chile o hierbas. Son ideales para dar un giro de sabor a platos sencillos como ensaladas, pizzas, verduras o pan recién horneado.
¿Cómo elegir el aceite de oliva adecuado?
Todo depende del uso. ¿Quieres resaltar una ensalada de tomate? Elige un AOVE con notas verdes y picantes. ¿Necesitas un aceite para cocinar a altas temperaturas? Opta por uno refinado. ¿Quieres sorprender a tus invitados? Elige un aceite de oliva artesanal, ecológico y de origen específico.