El sabor único de las setas
Las setas tienen un perfil de sabor muy especial: terroso, rico en umami y a menudo con un toque a nuez. Esto las hace tanto rústicas como refinadas. A la hora de elegir una bebida, el objetivo es acompañar esa profundidad sin opacarla. Aquí tienes nuestros mejores consejos para lograr una combinación perfecta.
Vino blanco – con cuerpo y un toque de madera
Para platos cremosos como risotto de setas, sopa o pasta con nata y setas, un vino blanco con cuerpo y textura es ideal:
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Chardonnay con crianza en barrica – sus notas mantecosas armonizan con platos cremosos o salteados
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Viognier o Pinot Gris – vinos aromáticos, de baja acidez y textura suave que realzan el umami
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Vinos blancos ecológicos de Borgoña o Jura – vinos complejos con ligera oxidación, ideales para tostadas con setas o rebozuelos
Vino tinto – suave y afrutado
El vino tinto también puede maridar muy bien con setas, pero es mejor evitar los que tienen demasiados taninos o acidez. Elige en su lugar:
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Pinot Noir – especialmente de Borgoña o Alemania. Sus taninos suaves y notas de frutos rojos combinan con pastas y setas al horno
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Gamay (Beaujolais) – ligero y afrutado, perfecto para platos más sencillos como tartas saladas
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Barbera – una opción algo más potente pero igualmente suave y fresca
Cerveza – notas maltosas y terrosas
Los platos contundentes de setas, como guisos o combinaciones con carne de caza, se benefician del acompañamiento de una buena cerveza:
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Lager ámbar o estilo Viena – el dulzor de la malta realza el umami de las setas
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Dubbel belga o ale oscura – ideal para platos rústicos y cocidos a fuego lento
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Saison o cerveza ácida – excelente con acompañamientos con vinagre o encurtidos
Sin alcohol – con profundidad y carácter
Si prefieres evitar el alcohol, opta por bebidas con sabor profundo y buen equilibrio:
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Té oolong o té ahumado – casi tan complejo como el vino
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Zumo de grosella negra con agua con gas – una combinación frutal y con acidez
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Cerveza oscura sin alcohol – maltosa y con cuerpo, perfecta para platos con setas
Piensa en umami, tierra y equilibrio
Ya sea que sirvas rebozuelos salteados sobre pan tostado, una sopa cremosa con trompetas de la muerte o un risotto con boletus, las setas aportan un profundo sabor umami. Elige una bebida que refleje esa riqueza: vinos redondos, cervezas maltosas u opciones sin alcohol con buena estructura.