El Poké bowl se ha convertido rápidamente en un favorito, tanto en restaurantes como en casa. Este plato hawaiano con claras influencias japonesas combina pescado crudo, arroz, verduras crujientes y salsas ácidas. ¿El resultado? Una comida fresca y sabrosa que merece un maridaje de vino igual de equilibrado.
Aquí tienes cuatro estilos de vino que combinan a la perfección con distintos tipos de poké bowl.
1. Sauvignon Blanc – fresco y aromático
El Sauvignon Blanc es una opción segura para bowls con sabores verdes y cítricos. Su acidez vibrante y su perfil aromático armonizan con ingredientes como lima, soja, cilantro y sésamo.
Combina especialmente bien con:
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Bowls con salmón, aguacate y pepino
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Aliños de soja y sésamo
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Opciones vegetarianas con toques cítricos
Consejo: Prueba un Sauvignon Blanc de Marlborough (Nueva Zelanda) para un perfil más afrutado y fresco.
2. Riesling – mejor si es semi seco
Un Riesling alemán con un poco de azúcar residual (Kabinett o Spätlese) es ideal para poké bowls con picante, encurtidos o salsas intensas. Su acidez mantiene el plato ligero y su dulzura equilibra el picante.
Combina especialmente bien con:
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Bowls de atún picante
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Salsas con mayonesa picante o sriracha
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Verduras encurtidas o fermentadas
3. Vino rosado – una opción fresca y versátil
El rosado seco es un vino ligero, gastronómico y muy adaptable. Funciona especialmente bien con pescados, mariscos y bowls con frutas.
Combina especialmente bien con:
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Salmón, mango y mayonesa picante
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Gambas con lima y granada
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Bowls con sandía y menta
4. Vino natural – para los curiosos del vino
Los vinos naturales – especialmente los vinos naranjas o blancos con maceración – ofrecen perfiles complejos y originales. Son ideales para ingredientes fermentados o con mucha umami, comunes en bowls vegetarianos o veganos.
Combina especialmente bien con:
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Bowls vegetarianos o veganos
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Tofu, kimchi y salsa de soja
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Verduras fermentadas y aceite de sésamo
Maridar vino con poké bowl es cuestión de equilibrio: acidez, sal, umami y a veces un toque picante. Elige un vino que complemente y eleve los sabores sin opacarlos.
Y no lo olvides: cada momento especial con vino merece ser recordado. Guarda tu corcho en un Corkframe – una forma elegante y personal de conservar tus recuerdos vínicos.