La Toscana es una región donde el vino y la comida son un estilo de vida. Con sus viñedos ondulados, pueblos medievales y vinos de renombre mundial, atrae a amantes del vino de todo el mundo. Aquí, la tradición y la calidad se unen para ofrecer una experiencia gastronómica excepcional.
El vino de la Toscana – Un legado de pasión
La Toscana es sinónimo de Sangiovese, la uva dominante en sus vinos más emblemáticos:
- Chianti & Chianti Classico – Vinos afrutados y especiados con una acidez vibrante.
- Brunello di Montalcino – Un vino potente y elegante con gran capacidad de envejecimiento.
- Super Tuscans – Vinos exclusivos que combinan Sangiovese con variedades internacionales como Cabernet Sauvignon y Merlot.
El clima cálido y los suelos ricos en caliza otorgan a estos vinos una estructura y un perfil de sabor únicos, haciéndolos ideales para el maridaje gastronómico.
La gastronomía toscana – Rústica y llena de sabor
La cocina toscana se basa en ingredientes simples pero de alta calidad. Algunos platos tradicionales incluyen:
- Bistecca alla Fiorentina – Un chuletón a la parrilla, perfecto con un vino tinto robusto.
- Pasta Pici – Pasta enrollada a mano, a menudo servida con trufa o salsas contundentes.
- Pecorino Toscano – Un queso de oveja con mucho sabor, ideal con una copa de Chianti.
- Vin Santo & Cantucci – Un postre tradicional en el que se mojan galletas de almendra en vino dulce.
El equilibrio perfecto entre vino y comida
Los vinos toscanos están hechos para disfrutarse con la comida. El Chianti realza los sabores de una clásica pasta con ragú, mientras que el Brunello di Montalcino es el acompañante perfecto para una jugosa Bistecca alla Fiorentina. Los Super Tuscans maridan muy bien con guisos de caza, y el Vin Santo es la mejor manera de cerrar una comida toscana.
La Toscana es mucho más que una región: es una experiencia culinaria llena de tradición y pasión.
