Sopa cremosa de calabaza con semillas tostadas – el sabor cálido del otoño

Una sopa suave y aromática donde la dulzura natural de la calabaza asada se combina con el frescor del limón, el jengibre y el toque crujiente de las semillas tostadas.
Perfecta para los días fríos de otoño, esta sopa es fácil de preparar, nutritiva y visualmente atractiva. Ideal como plato principal ligero o como entrante en una cena otoñal.

Ingredientes (para 4 porciones)

• 800 g de calabaza butternut u otra calabaza comestible

• 1 cebolla

• 2 dientes de ajo

• 1 chile rojo pequeño (opcional)

• 1 cucharada de aceite de oliva o mantequilla

• 500 ml de caldo de verduras

• 200 ml de leche de coco o nata

• 1 cucharadita de jengibre fresco rallado

• 1 cucharada de jugo de limón o lima

• Sal y pimienta negra recién molida

Para servir:

• Semillas de calabaza tostadas

• Una cucharada de yogur, crème fraîche o crema de coco

• Un chorrito de aceite de oliva

Preparación

1. Preparar la calabaza: Pelar, quitar las semillas y cortar en trozos pequeños.

2. Sofreír las verduras: Picar finamente la cebolla, el ajo y el chile. Sofreír en aceite de oliva hasta que estén blandos y fragantes.

3. Añadir la calabaza: Incorporar los trozos de calabaza y saltear durante unos minutos.

4. Cocinar la sopa: Añadir el caldo y dejar cocinar a fuego medio durante 15–20 minutos, hasta que la calabaza esté tierna.

5. Triturar: Batir la sopa con una batidora hasta obtener una textura cremosa.

6. Finalizar: Agregar la leche de coco, el jengibre y el jugo de limón. Sazonar con sal y pimienta al gusto.

7. Servir: Decorar con semillas de calabaza tostadas, una cucharada de yogur y un poco de aceite de oliva.

Consejo

Tuesta las semillas de calabaza en una sartén seca con sal marina y una pizca de chile para intensificar el sabor. Si deseas una versión más completa, añade garbanzos tostados o acompaña con pan recién horneado.

Sopa de calabaza – saludable, sostenible y llena de sabor
La calabaza es una joya del otoño: rica en fibra, vitaminas y antioxidantes. Su dulzura natural y textura cremosa permiten crear una sopa deliciosa sin necesidad de añadir mucha grasa o lácteos.