La sangría es una de las bebidas más queridas e icónicas a base de vino tinto, originaria de España. Esta bebida refrescante y afrutada tiene una historia que se remonta a siglos atrás, con su nombre derivado de la palabra española "sangre", que significa sangre, en referencia a su color rojo intenso.
Tradicionalmente disfrutada durante el clima cálido y en ocasiones festivas, la sangría se ha convertido en un elemento básico en las reuniones sociales de todo el mundo.
Aquí tienes un poco más sobre la sangría, su historia y cómo hacerla:
Una Breve Historia de la Sangría La sangría tiene sus raíces en la Península Ibérica, donde fue disfrutada por los romanos ya en el año 200 a.C. La bebida era originalmente una simple mezcla de vino tinto, agua, hierbas y especias, utilizada para purificar el agua y hacerla segura para beber.
Con el paso de los siglos, la sangría evolucionó hasta convertirse en el ponche vibrante y sabroso que conocemos hoy, con la adición de frutas y otros licores que mejoran su atractivo. La versión moderna de la sangría ganó popularidad internacional en la década de 1960 cuando fue presentada al mundo en la Feria Mundial de Nueva York.
Consejos Útiles:
- Elección del Vino: Aunque los vinos españoles tradicionales como Tempranillo o Garnacha son excelentes opciones, cualquier vino tinto afrutado funcionará. Evita los vinos excesivamente tánicos, ya que pueden hacer que la sangría tenga un sabor amargo.
- Variaciones de Frutas: Siéntete libre de experimentar con diferentes frutas como bayas, duraznos o piña para agregar más variedad y sabor.
- Nivel de Dulzura: Ajusta la cantidad de azúcar a tu gusto. Si prefieres una sangría más dulce, añade más azúcar o usa un refresco endulzado.
- Tiempo de Reposo: Cuanto más tiempo repose la sangría, mejor se fusionarán los sabores. Prepárala un día antes si es posible para obtener el mejor sabor.
Receta de Sangría: Un Delicioso Clásico Español
Ingredientes:
- 1 botella de vino tinto (750 ml, preferiblemente un vino español como Tempranillo o Garnacha)
- 1/4 taza de brandy
- 1/4 taza de licor de naranja (como Triple Sec o Cointreau)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 naranja, en rodajas
- 1 limón, en rodajas
- 1 lima, en rodajas
- 1 manzana, sin corazón y cortada en cubitos
- 1 taza de jugo de naranja
- 1 taza de agua con gas o refresco de limón-lima (opcional)
- Hielo
- Hojas de menta fresca para decorar (opcional)
Instrucciones:
- Preparar la Fruta: Lava bien la fruta. Corta la naranja, el limón y la lima en rodajas finas. Retira el corazón y corta la manzana en pequeños trozos.
- Combinar los Ingredientes: En una jarra grande, combina el vino tinto, el brandy, el licor de naranja y el azúcar. Remueve hasta que el azúcar se disuelva.
- Añadir la Fruta: Añade las rodajas de naranja, limón, lima y los trozos de manzana a la jarra.
- Añadir el Jugo y Reposar: Vierte el jugo de naranja y mezcla bien. Cubre la jarra y refrigera por al menos 2 horas, preferiblemente durante la noche, para permitir que los sabores se mezclen.
- Servir: Justo antes de servir, añade agua con gas o refresco de limón-lima si lo deseas para obtener un poco de efervescencia. Llena los vasos con hielo y vierte la sangría sobre el hielo. Decora con hojas de menta fresca si lo deseas.
Disfruta tu Sangría
La sangría no solo es deliciosa, sino también versátil, permitiéndote personalizarla según tus preferencias y las frutas de temporada disponibles. Es una bebida perfecta para el clima cálido y las reuniones sociales, aportando un ambiente festivo y refrescante a cualquier ocasión.
Ya sea que organices una fiesta o disfrutes de una noche relajante, un vaso de sangría seguramente deleitará tu paladar y añadirá un toque de estilo español a tu experiencia.