Un productor arraigado en la naturaleza de Laponia
Jokkmokksbär opera en Jokkmokk, rodeado de humedales, bosques y montañas donde las bayas y las plantas silvestres crecen de forma natural, sin cultivo ni pesticidas. El clima ártico, con noches de verano brillantes y un lento proceso de maduración, permite que los ingredientes desarrollen sabores y aromas profundos y naturales.
El negocio es dirigido por Petra, quien continúa la tradición local de procesamiento de bayas con gran pasión y respeto por la naturaleza circundante.
Artesanía Alimentaria Genuina – Todo Hecho a Mano
En Jokkmokksbär, todo el proceso de producción es manual. Cada paso se realiza a mano: cocinar, equilibrar sabores, embotellar y etiquetar. Este enfoque a pequeña escala permite a Petra seguir de cerca cada lote y dejar que el carácter natural de los ingredientes guíe el proceso.
En la práctica, esta artesanía incluye:
Pequeños lotes: Cocinando en cantidades limitadas para preservar el sabor y la calidad.
Ingredientes naturales: Sin aditivos innecesarios ni atajos industriales.
Embotellado manual: Cada frasco y botella se llena y etiqueta a mano.
Es un proceso lento y meticuloso, que da como resultado productos con sabores puros y un claro sentido de origen.
Recolectores locales y colaboraciones estrechas
Gran parte de la calidad comienza en la naturaleza. Jokkmokksbär colabora con recolectores locales que tienen una amplia experiencia en la lectura del paisaje, siguiendo las estaciones y encontrando los mejores lugares de cultivo. Esto crea una cadena de materias primas sostenible basada en el conocimiento, el respeto y la recolección responsable.
Sabores moldeados por el clima ártico
Las bayas y plantas utilizadas por Jokkmokksbär reflejan el carácter del norte de Suecia, desde la rica dulzura de las moras árticas hasta la fresca acidez de los arándanos y el sabor limpio y brillante de los arándanos rojos. También hay ingredientes más exclusivos como la zarzamora ártica (åkerbär), que prospera en el clima frío y ofrece un perfil aromático único.
La luz ártica, las bajas temperaturas y la lenta maduración dan a las bayas una intensidad de sabor difícil de encontrar en otros lugares.
Una empresa a pequeña escala guiada por la naturaleza
Jokkmokksbär combina tradición con artesanía en cada aspecto de su trabajo. Al permitir que el proceso siga siendo lento, atento y manual, se conserva la expresión natural de cada ingrediente. Es una forma de trabajar basada en el respeto, por la naturaleza, por las materias primas y por el conocimiento local que ha crecido al vivir cerca del paisaje.




























