Esta es una receta clásica italiana que funciona perfectamente para la mayoría de los tipos de pasta, como tagliatelle, raviolis o láminas de lasaña.
Ingredientes (para 4 personas):
- 4 dl (aproximadamente 2 tazas) de harina (o “tipo 00” para una masa más fina y elástica)
- 4 huevos
- Una pizca de sal
- (Opcional: 1 cucharadita de aceite de oliva para mayor suavidad)
Instrucciones:
- Coloca la harina en un montículo sobre una superficie limpia y haz un hueco en el centro.
- Rompe los huevos en el centro y añade la sal.
- Usa un tenedor para batir suavemente los huevos e incorporar poco a poco la harina desde los bordes.
- Cuando la mezcla sea demasiado espesa para trabajar con el tenedor, comienza a amasar con las manos. Amasa durante unos 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
- Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de estirarla.
Diferentes tipos de masa para pasta:
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Pasta clásica con huevo (arriba)
- Se utiliza para la mayoría de los tipos de pasta fresca. Los huevos aportan elasticidad y riqueza a la masa.
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Pasta de sémola (sin huevo)
- Hecha solo con harina de sémola y agua. Es ideal para pasta seca como espaguetis o penne, ya que es más firme y tiene mayor durabilidad.
Receta:
- 4 dl (2 tazas) de harina de sémola
- 1,5 dl (aproximadamente ⅔ de taza) de agua
- Una pizca de sal
Mezcla y amasa como de costumbre.
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Masa de pasta coloreada:
- Verde: Añade unos 50 g de espinaca o col rizada blanqueada y finamente picada a la masa con huevo.
- Roja: Añade 2 cucharadas de puré de tomate o jugo de remolacha.
- Negra: Añade 1-2 cucharadas de tinta de calamar para un color intenso (perfecta para platos de mariscos).
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Masa de pasta sin gluten:
- Usa harina sin gluten (como harina de arroz o de garbanzo) con huevo o agua. Puede ser necesario agregar un aglutinante, como cáscara de psyllium, para obtener la consistencia adecuada.
¿Qué tipo de pasta planeas preparar? 😊