Cuando el verano está en su máximo esplendor, queremos disfrutar de sus mejores sabores — algo que sea refrescante y festivo a la vez. Los arándanos son una de nuestras frutas favoritas, llenos de sabor y color. Junto con el prosecco, se transforman en un sorbete delicioso que es tan bonito como delicioso. Perfecto para servir después de una cena en el jardín o como una sorpresa especial en las celebraciones de verano.
Receta: Sorbete de arándanos con prosecco
Ingredientes (aprox. 4 porciones):
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500 g de arándanos (frescos o congelados)
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100 ml de azúcar (ajustar según la dulzura de los arándanos)
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100 ml de agua
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1 cucharada de jugo de limón
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100 ml de prosecco (más un poco extra para servir)
Preparación:
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Hervir el agua con el azúcar en un cazo hasta que el azúcar se disuelva por completo. Dejar enfriar el almíbar.
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Triturar los arándanos junto con el jugo de limón hasta obtener un puré suave.
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Mezclar el almíbar frío y el prosecco con el puré de arándanos.
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Verter la mezcla en una máquina de helados y batir hasta que el sorbete quede cremoso y firme.
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¿No tienes máquina de helados? Coloca la mezcla en un recipiente bajo y congela, removiendo bien cada 30 minutos hasta que tenga una textura suave y aireada (aprox. 3–4 horas).
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Servir el sorbete en copas frías y añadir un chorrito de prosecco justo antes de servir.
Consejo para servir:
Decorar con arándanos frescos, hojas de menta o flores comestibles para un toque extra elegante.
Este sorbete de arándanos con prosecco es un verdadero homenaje al verano — fácil de preparar y, al mismo tiempo, algo muy especial. Sírvelo en copas bonitas acompañado de una botella de prosecco bien fría en un enfriador de vino de Corkframes, y deja que sus sabores te transporten a una cálida noche de verano llena de alegría y burbujas. ¡Brindemos por todos los momentos mágicos del verano!
