Una vez al año, la tranquila ciudad de Buñol, al oeste de Valencia, España, se transforma en un colorido y caótico campo de batalla donde miles de personas se lanzan tomates entre sí, simplemente por diversión.
Esto es La Tomatina – quizás el festival más inusual del mundo, donde ninguna camiseta blanca permanece limpia y los tomates vuelan por el aire en una explosión de alegría.
Una explosión de alegría roja
La Tomatina 2025 se celebra el 27 de agosto, como siempre, el último miércoles de agosto. Durante poco más de una hora, la calle principal de Buñol se convierte en un río rojo de tomates triturados, risas y ambiente festivo. El evento atrae a decenas de miles de visitantes de todo el mundo, todos con el mismo objetivo: ¡lanzar tomates!
El día comienza temprano, con los participantes reunidos en ropa de baño, gafas protectoras y sonrisas de anticipación. La batalla de tomates comienza a las 11:00 de la mañana, tras una tradición peculiar: alguien debe escalar un poste enjabonado para alcanzar un jamón colgado en lo alto – esto marca el inicio oficial del evento. Luego, camiones entran al centro del pueblo y descargan más de 100 toneladas de tomates maduros. Y entonces comienza el caos: una guerra amistosa y jugosa.
Una historia que comenzó por casualidad
La Tomatina tiene sus orígenes en el año 1945, cuando un desfile local en Buñol se salió de control y un grupo de jóvenes empezó a lanzar verduras de un puesto cercano a los participantes. Lo que comenzó como una pelea, terminó en carcajadas – y al año siguiente, volvieron con tomates. Aunque el evento fue prohibido en varias ocasiones, especialmente durante la dictadura de Franco, sobrevivió y fue finalmente reconocido y organizado oficialmente por el municipio.
Reglas dentro del caos
A pesar del desorden, existen reglas claras: solo se pueden lanzar tomates aplastados (para evitar lesiones), está prohibido lanzar otros objetos y se debe respetar a los demás participantes. A las 11:00 suena el primer disparo y comienza la batalla – exactamente una hora después, otro disparo marca el final. Luego, comienza la limpieza tanto de las calles como de los asistentes, que muchas veces son enjuagados por los vecinos con mangueras.
Un fenómeno global
La Tomatina se ha convertido en un fenómeno internacional. Visitantes de Japón, Australia, Estados Unidos, Brasil, Suecia y muchos otros países vienen para disfrutar de una hora inolvidable lanzando tomates en este pequeño pueblo español. Incluso ha inspirado eventos similares en otros países – pero el original en Buñol sigue siendo el más grande y emblemático.
Más que solo tomates
Para los habitantes de Buñol, La Tomatina es más que una batalla de comida – es un símbolo de orgullo, tradición y comunidad. Durante la semana previa se celebran conciertos, concursos gastronómicos (incluyendo paella, por supuesto) y actividades culturales. Es una fiesta que une a personas de diferentes idiomas y culturas, todo gracias al humilde tomate.
Así que, si estás en España a finales de agosto, lleva ropa que puedas ensuciar, una gran sonrisa y prepárate para una de las experiencias festivaleras más únicas del mundo. Porque eso es exactamente lo que es La Tomatina: salvaje, pegajosa e inolvidable.