Crêpes & Crémant – Una noche de inspiración francesa en casa
La cocina francesa tiene algo atemporal. Sencilla, pero sofisticada. Equilibrada, pero nunca aburrida. El crêpe es el ejemplo perfecto: fino, dorado y listo para rellenar con lo que más te apetezca. Añade una copa de Crémant bien frío y la velada está servida.
Un clásico con historia
El crêpe se originó en Bretaña, en el noroeste de Francia, donde tradicionalmente se servía tanto en comidas cotidianas como en celebraciones. La versión dulce (crêpe) se elabora normalmente con harina de trigo, mientras que la versión salada (galette) se hace con harina de trigo sarraceno. Hoy en día, los crêpes son apreciados en todo el mundo y forman parte del repertorio culinario internacional.
Sabores para probar
Favorita salada: Galette con jamón y queso gruyère
Una combinación clásica: el sabor salado del jamón y el carácter a nuez del gruyère se equilibran perfectamente. Añade un huevo en el centro para darle un toque francés auténtico.
Dulce tentación: Crêpe con manzanas caramelizadas y canela
Saltea rodajas de manzana en mantequilla, azúcar y canela hasta que estén doradas y suaves. Sirve caliente dentro de un crêpe con un poco de nata montada.
¿Qué beber? Crémant – burbujas con elegancia
El Crémant es la alternativa más discreta al champán en Francia: un vino espumoso elaborado con el método tradicional, pero fuera de la región de Champagne. Ofrece frescura, elegancia y, a menudo, un precio más accesible.
Maridajes recomendados:
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Crémant de Bourgogne – Fresco, afrutado y elegante. Ideal con galette de jamón o queso.
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Crémant d’Alsace Rosé – Hecho con pinot noir. Sus notas de frutas rojas combinan muy bien con crêpes dulces con frutas o chocolate.
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Crémant de Loire – Buen equilibrio entre acidez y fruta. Va bien tanto con platos salados como dulces.
Receta: Masa básica para crêpes
Rinde aprox. 8 unidades
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250 ml de harina de trigo
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2 huevos
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500 ml de leche
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1 cucharada de mantequilla derretida
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Una pizca de sal
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar 20 minutos. Cocina en una sartén con un poco de mantequilla a fuego medio hasta que estén dorados por ambos lados.
Tanto en su versión dulce como salada, los crêpes combinados con Crémant forman una pareja irresistible para quienes disfrutan de los sabores franceses con estilo.